Iniciar un nuevo proyecto siempre resulta todo un reto, partiendo de la necesidad de una planeación acertada que te permita alcanzar el éxito con una hoja de ruta debidamente creada.
Pero lograr esta planeación no es tarea fácil, ¿cuál deber ser la fuente de información que te permita conocer los escenarios acertados? Además, ¿cuál será tu objetivo y cómo lo lograrás? Responder estas preguntas puede ser abrumador, sobre todo si tu compañía no cuenta con sistemas de información que permitan gestionar la información generada por todas las operaciones necesarias en el desarrollo de un proyecto.
Habiendo lidiado con la planeación general, es tiempo de determinar los recursos que utilizarás en la creación de grandes obras. Para esto, debes construir un presupuesto que se adapte al objetivo que anhelas cumplir.
Tu presupuesto se enfrentará a mil modificaciones y revisiones, que permiten que cuentes con un valor determinado para absolutamente todo. Es aquí donde tu planeación se convertirá en detalles monetarios más precisos, que le darán más validez a tu proyección.
Desde los materiales requeridos, en todas sus formas y denominaciones, hasta el costo total de máquinas y talento humano; pasando también por trámites, impuestos y costos legales, deben hacer parte de la proyección de costos. Todo esto, para lograr un panorama preciso de lo que puedes necesitar para llegar al éxito de tu proyecto.
Un buen presupuesto no es nada si no puedes ejecutarlo. Por eso, tu estrategia de ventas debe ser impecable. Contar con un plan de ventas, así como grandes ideas para alcanzar a tus clientes con facilidad, será el primer paso antes de la ejecución de tu proyecto.
En este caso debes enfrentarte a muchos nuevos interrogantes, todos estos enfocados hacia la experiencia de tu cliente. ¿Cómo acercarte a ellos?, ¿cómo recopilar información de valor?, ¿cómo ofrecer tranquilidad en la inversión?
Este objetivo de ventas debe medirse constantemente. Si no lo cumples, debes tener planes de acción para alcanzar nuevos clientes y enfocarte en sus necesidades. La experiencia que proporciones será el camino hacia la confianza de todos tus aliados.
Ya cuentas con los recursos que necesitas, tienes un plan y un presupuesto definido y debes alcanzar la meta de tu proyecto, ¿cómo poner en marcha estas ideas? Acá tu principal reto corresponde a la administración precisa del uso de estos recursos. Tu meta será que se usen según los parámetros establecidos, evitando desperdicios y generando el rendimiento acorde con la calidad de estos.
Optimiza midiendo los avances y contabilizando de forma precisa el nivel de esfuerzo, materiales y maquinaria requerida en cada acción que permita el cumplimiento de tu objetivo. Si el desperdicio es menor, podrás apegarte mejor a tu planeación. En este punto, es determinante garantizar el mejor compromiso de tu talento, además de una óptima disponibilidad de materiales y máquinas, ¡que nada te retrase!
¿Tuviste imprevistos, desfases y tu proyecto no logró las metas que habías planeado? ¡Tranquilo! Ninguna obra está exenta de este tipo de situaciones. Recuerda que, es esencial ejercer el control sobre la planeación, y debes evaluar más de una vez el rumbo que toma tu proyecto según su avance. Ante las situaciones inesperadas, identifica causas, controla consecuencias y lleva el registro minucioso. ¿Qué podrías hacer mejor la próxima vez?
Ahora, ¡repite la historia! Cada proyecto es una fuente de aprendizajes que te permitirá enfocar tu atención en lo verdaderamente importante. Las soluciones de SINCO ERP te permitirán el mejor apoyo tecnológico en la consecución de todas tus metas.
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